miércoles, 26 de mayo de 2010

Nuestra próxima marcha por la identidad del 8 & los festejos del bicentenario.

Ayer estuve en los festejos del bicentenario de nuestro país.
Participé del momento en que se proyectaban imágenes de estos doscientos años de historia sobre la fachada del cabildo en medio del apretuje popular. Fue una experiencia muy emocionante, no solo por la síntesis histórica que se veía, sino, y sobre todo, por la sensación de fraternidad que se palpaba entre la gente, el reforzamiento de la identidad nacional que se sentía en el ambiente, y la convivencia pacífica en la diversidad de adhesiones que fue muy interesante de comprobar in situ. Según que personaje o momento histórico se mostraba en pantalla, entre la multitud estaban los que aplaudían, los que silbaban, o se mantenían en silencio de acuerdo al nivel de adhesión o rechazo que les despertaban...un fenómeno digno de observar y compartir...
Dado que la multitud era cosa seria, regresamos a casa,y seguimos los festejos por televisión. Más allá de lo que veía, no podía evitar preguntarme todo el tiempo porque TANTA gente allí. Claro que la respuesta escapa a mi posibilidad de análisis;supongo que existirán importantísimas fundamentaciones sociológicas y políticas que puedan explicar la expresión popular que se observó.
Pienso insistentemente en dos cosas que no puedo evitar asociar a nuestra próxima marcha:
- Creo que la gente concurrió a los festejos, entre otros motivos, desde una necesidad de contención y alivio a apremiantes necesidades y carencias actuales, de manera tal de quedar tod@s abarcados en un mismo marco superador: el ser argentino, la identidad nacional.
- Creo que fue muy importante para la participación, la cuestión de que en“casi" todos los casos, es algo que veremos una sola vez en nuestra vida, es decir, se trataba de un asunto que nos enfrenta de una u otra manera a nuestra finitud como seres humanos.
¿Y qué tiene que ver esto con nuestra marcha?...supongo que bastante, ya que nosotr@s, los que buscamos nuestro origen, somos ciudadan@s que tenemos una necesidad social a la cual el estado y sus sucesivos gobiernos tienen una enorme dificultad de escuchar: la necesidad de que se organice, reglamente, legisle y brinde espacio de algún tipo a nuestra problemática.
Por eso la marcha.
Por lo demás, intentamos evolucionar desde nuestro lugar de apropiados, expropiados, víctimas, sobrevivientes, hacia otro de constructores- participantes de esta realidad que nos toca (ver últimas traducciones de Patri), y en ese sentido la marcha puede ayudarnos y mucho, a dar un paso en dirección al armado de un conjunto en lo que hace a una búsqueda que nos es común.
Quiero decir: hacer algo, y junt@s, por este aspecto de nuestras vidas.
En cuanto a la finitud...nuestras vidas tienen un tiempo limitado. Para todo. Incluso para resolver el proceso interior y exterior de nuestra búsqueda.
Y eso es algo que por momentos puede experimentarse como sumamente angustiante, ya que nos enfrenta a la posibilidad de que una parte fundamental de nuestra existencia pueda llegar a quedar inconclusa si es que no tenemos la posibilidad de hallar a nuestras familias de origen.
De ahí que sea tan importante que nos juntemos de todas las maneras que se nos ocurran: grupos virtuales, reales, marchas, lo que sea...
Es que tenemos la necesidad de ayudarnos entre tod@s a mitigar, al menos en algo, esta ausencia con la que circulamos por la vida.

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo Mónica!! Ir juntos, para un mismo lado en la forma que cada uno pueda/quiera... para construir! Para no quedarnos en víctimas, para no ser sólo sobrevivientes, para ser partícipes y poder llegar a la verdad!
    gracias por nombrarme jiji ¡un beso enorme!
    patri

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